[su_box title=»Mattel Games Scrabble original» box_color=»#e57b98″]El Scrabble es un juego de mesa popular con mucha historia. Se basa en la construcción de palabras en las celdas de un tablero.[/su_box]
Mattel Games Scrabble original
Mucha gente cree que los inventores del Scrabble son James Brunot y Helen Brunot.
Pero no fue realmente su idea. El inventor del Scrabble es Alfred Butts, un arquitecto de Poughkeepsie, Estado de Nueva York.
Era el año 1931, y como muchos nuevos desempleados, Butts tenía mucho tiempo libre. Decidió idear un nuevo juego que dependía en parte de la suerte y en parte de la habilidad.
Historia del Scrabble
Alfred Mosher Butts, leyó las portadas del New York Times para calcular la frecuencia con la que se daban algunas letras específicas en el idioma inglés (pero redujo las apariencias de la «S» para que el juego no fuera demasiado fácil), y le dio un valor a cada una de ellas basado en su rareza. No se necesitaba ningún tablero ya que las piezas estaban dispuestas según el esquema de un crucigrama. Llamó a este juego «Lexicon».
Su solicitud de patente no fue aceptada, ni los fabricantes del juego se interesaron, así que en 1938, modificó el juego añadiendo un tablero de 15 x 15 con casillas de gran puntuación y un atril para siete fichas (características que aún se conservan).
También cambió el nombre a Criss-Crosswords, pero una vez más, ni la Oficina de Patentes ni los fabricantes del juego quisieron saber nada. Después de hacer algunos, volvió a su anterior trabajo como arquitecto.
Evolución del Scrabble
En 1948, James Brunot, propietario de uno de los pocos juegos, dijo que estaba dispuesto a tratar de comercializarlo con éxito. A cambio de los derechos de autor, Brunot adquirió los derechos de patente.
Redistribuyó los cuadrados del premio, simplificó las reglas y cambió el nombre a Scrabble, que se registró como marca comercial ese mismo año 1948 y en Gran Bretaña en 1953 (patentes de EE.UU. 2752158 y GB 747598).
Trabajando desde su casa, vendió más de 2.000 juegos en 1949.
En 1952, se corrió la voz y las ventas comenzaron a subir, justo cuando Brunot estaba a punto de tirar la toalla.
Jack Strauss, asesor de los grandes almacenes Macy’s, jugaba durante las vacaciones.
Cuando regresó, pidió a su departamento de juegos que le enviara algunos juegos, pero no había existencias.
Macy’s comenzó a apoyar los esfuerzos promocionales, y como Brunot no podía seguir el ritmo del aumento de las ventas, autorizó la producción en Selchow & Righter. Los derechos para el exterior de los Estados Unidos, Canadá y Australia se vendieron a J. W. Spears, una empresa británica. La primera solicitud de la patente en Gran Bretaña no se hizo hasta 1954.
Se necesitan diferentes versiones para diferentes idiomas ya que la frecuencia de las letras e incluso las propias letras pueden variar (por ejemplo, el español tiene las letras LL y CH). Se han vendido más de cien millones de juegos en 29 idiomas. James Brunot murió en 1984 y Alfred Butts en 1993.
Reglas del scrabble
Las reglas son muy simples.
En el Scrabble, cada jugador recibe al principio del juego 7 fichas de letras al azar. Durante su turno debe colocarlas en el tablero formando una palabra válida que aparezca en el diccionario. No es necesario colocar todas las fichas a la vez, pero se puede jugar cualquier número de ellas. La única condición es que las fichas colocadas deben combinarse para formar palabras que se vinculen a otras fichas ya existentes en el tablero. De esta manera, se forma una red de palabras cruzadas que pueden ser leídas horizontalmente (de izquierda a derecha) o verticalmente (de arriba a abajo).
Una vez que un jugador ha terminado su turno, debe robar de la bolsa tantas fichas como las que hubiera colocado sobre el tablero. Así que siempre tendrá 7 cartas para igualar en su puesto. También existe la posibilidad de cambiar algunas de las fichas que tenemos, perdiendo nuestro turno, en caso de que no encontremos ninguna combinación factible con lo que tuvimos la suerte de conseguir.
Cada ficha también contiene un número que especifica los puntos que el jugador ganará si se incluye en la palabra que forma. Además, algunas casillas del tablero modifican la puntuación de las fichas que se colocan en ellas, por lo que habrá que prestar atención a la hora de elegir un lugar para la palabra y estudiar las posibles alternativas.
Jugamos «tutú» en una casilla que duplicó la puntuación de la palabra, así que ganamos 8 puntos
El juego termina cuando un jugador coloca todas sus fichas y las fichas de la bolsa de robo se han agotado. El juego también puede terminar cuando todos los jugadores pasan dos veces seguidas. Si a algún jugador le quedan fichas en su puesto, el valor correspondiente debe ser restado de su puntuación total. Por otro lado, el jugador que haya logrado colocar todas sus fichas sumará los puntos de las fichas restantes al resto. Esta forma de puntuar da mucha emoción a los juegos porque todo se puede decidir en las últimas cartas que quedan en los atriles.